1. Piensas que no puedes «controlarte» comiendo
Un ejemplo de esta señal es cuando llegamos a casa cansadas/os de todos el día ajetreado, trabajo, peques, estudios y tareas varias. Pero justo cuando más tranquilas estamos nos salta la alarma de acabar con todo lo que hay en la nevera, en consulta es habitual comentarios como estos seguidos de un – No puedo controlarme comiendo.
2. Tienes distorsión de tu imagen corporal
Cuando te miras al espejo pero esa imagen no se corresponde con la realidad , esto es más difícil de detectar ya que la mayoría de las veces no somos conscientes porque la propia distorsión nos hará ver una cosa distinta de lo que la imagen refleja en realidad.
3. Tienes pensamientos dicotómicos con la alimentación, de todo o nada.
Pensar en el todo o nada, bueno o malo, sano o insano no ayuda cuando queremos cambiar nuestro estilo de vida, si mantenemos una versión más flexible del cambio podremos mantener el hábito para siempre porque lo incorporaremos en nuestro estilo de vida.
4. Tienes atracones
El atracón o trastorno por atracón está reconocido oficialmente como trastorno del comportamiento alimentario TCA. Desgraciadamente es cada vez más habitual en nuestra sociedad. En muchas ocasiones no le damos la importancia que tiene o pensamos que sólo tiene que ver con nuestra «fuerza de voluntad». Nada más lejos de la realidad ya que puede haber sido desencadenado por problemas emocionales o incluso por restricciones alimentarias. La psiconutrición puede reducir o eliminar estos atracones.
5. Sientes culpabilidad o vergüenza por tu forma de comer o por tu imagen
Si sientes culpabilidad, rechazo o vergüenza por tu cuerpo o por lo que comes, o simplemente ves que algo no encaja, que te cuesta mucho ponerte delante de la gente en la playa o crees que eres diferente a los/las demás acudir a un/una psicóloga experta en psiconutrición puede ayudarte a tener más herramientas y afrontar esas emociones.