Se acerca el verano y como cada año llega la «operación bikini” pero, realmente ¿Qué es la operación bikini?
Pues la operación bikini está considerada como una dieta milagro ya que se caracteriza por llevar a cabo una gran restricción en la ingesta calórica, acompañada de un déficit de nutrientes y castigos al cuerpo. Saltarse comidas, hacer ejercicio extremo, eliminar los HC de manera radical, son algunos de los ejemplos a los que se suele recurrir en este tipo de dietas.
Todo esto a corto plazo nos puede dejar un resultado que nosotros pensamos es aceptable porque puede que nos hayamos podido poner una talla menos, pero no nos confundamos, a medio plazo nos ha dejado con unas características mucho peores de lo que pensábamos.
Algunos de los efectos negativos:
- Una de las principales características es que nos acaban proporcionando un efecto rebote, porque además de perder grasa nos hará perder gran parte de músculo y agua con lo que conseguiremos ralentizar nuestro metabolismo y cuando volvamos a nuestra dieta habitual seguramente recuperaremos todo el peso perdido e incluso ganaremos todavía más.
- Lesiones físicas 🡪 al aumentar de manera radical la actividad física y no tener unas condiciones físicas previamente acostumbradas a esto puede favorecer la producción de lesiones.
- Daños psicológicos 🡪 ver que no conseguimos el objetivo con estas dietas milagro puede suponer problemas emocionales como la depresión, ansiedad, insomnio e incluso puede llegar a derivar en trastornos del comportamiento alimentario ya que el hecho de prohibir ciertos alimentos aumenta su deseo y puede favorecer episodios secundarios de atracones de los alimentos restringidos.
- Trastornos metabólicos 🡪 carencias de nutrientes, vitaminas y minerales.
- Alteraciones cardiovasculares 🡪 aumento de colesterol en sangre, aumento de dietas hiperproteicas basadas en proteína animal.
- Alteraciones dermatológicas, hipertensión, diabetes, cálculos biliares, fallo renal, osteoporosis, estreñimiento por falta de fibra, halitosis, perdida de cabello…
Nuestra recomendación
Realmente la alimentación saludable debería durar todo el año ya que no hay fórmulas mágicas. Debemos de tener en cuenta que una dieta sana es variada, equilibrada y suficiente, combinada con el ejercicio y siempre hacerla de manera paciente y constante. Cambiar nuestros hábitos no es algo que se deba ni se pueda hacer de la noche a la mañana, es un proceso largo y flexible, durante el cual debemos aprender a conocer que es lo que realmente nuestro cuerpo necesita y conectarnos con las sensaciones de hambre y saciedad.
Escrito por Paula Trelis Muiña estudiante en prácticas de la Universidad de Alicante.