Septiembre es un mes que llega como una nueva oportunidad para establecer objetivos. Si una de tus metas es adoptar una alimentación saludable o continuar con ella tras el parón de las vacaciones, aquí tienes algunos consejos útiles para conseguirlo:
1. Limpia y organiza tu despensa.
Lo primero que debes hacer es revisar y ordenar tu despensa. Reflexiona sobre los alimentos saludables que te faltan y aquellos que no deberían estar allí. No hace falta tirar todo lo que no sea saludable, simplemente separa los alimentos que no quieres volver a comprar de los que sí quieres conservar en tu despensa saludable. Asegúrate de que todo esté accesible y visible, así además, evitaremos que se echen a perder algunos alimentos.
2. Compra de manera consciente.
Para poder llevar una alimentación saludable es importante llenar tu carrito con productos frescos, fruta y verdura de temporada, frutos secos, legumbres y cereales integrales.
3. Atrévete a probar nuevas opciones.
La monotonía en la dieta puede ser aburrida y llevarte a abandonar tus propósitos. Dedica tiempo, especialmente durante los fines de semana o tus días libres para probar nuevas recetas, ingredientes y métodos de organización en la cocina que puedan motivarte a seguir cumpliendo tus objetivos.
4. Planifica tus horarios de comidas y ejercicio.
Si durante la semana no tienes demasiado tiempo para cocinar, la planificación es la clave. Planifica un menú realista que se ajuste a tu tiempo y posibilidades. No te preocupes si repites alguna comida o ingrediente, es normal, lo más importante es hacerlo de la manera más fácil para ti.
5. Come de manera consciente.
Come despacio, saborea los alimentos y presta atención a tus sensaciones de hambre y saciedad. De lo contrario puedes llegar a comer en exceso y sentirte demasiado lleno después.
6. Calidad antes que cantidad.
¿Conoces el plato Well y sus proporciones? Recuerda que tu alimentación debe basarse en verduras y hortalizas y que la calidad de los alimentos es tan importante como la cantidad.
7. Incluye alimentos placenteros para ti.
Identifica y disfruta de los alimentos que realmente te gustan y que te hacen sentir bien, el equilibrio es esencial. Esto puede ayudar a mantener la motivación y el disfrute en tu alimentación diaria.
8. Haz un seguimiento de tus avances.
Lleva un registro de tus progresos. No solo te fijes en el peso, sino también en la mejora de tu piel, estado de ánimo, rendimiento, calidad del sueño y sensación general de bienestar. No te pongas metas imposibles y céntrate en mejorar un poco cada día.
9. No busques la perfección.
No te desesperes si no puedes seguir tu planificación tal y como lo habías previsto. El cambio de hábitos es una carrera de fondo. Es normal tener momentos de improvisación, lo importante es mantener la rutina y seguir adelante.
10. Tienes nuestra ayuda para superar obstáculos.
Si encuentras dificultades, no te desanimes, comunícanoslo para que podamos ofrecerte las herramientas que necesites. Identificar y trabajar en tus dificultades es clave para poder resolverlas y continuar mejorando.
Y por último, pero no menos importante hazlo de manera que te motive y te sientas feliz con el cambio. La motivación es esencial para mantenerte en el camino hacia una vida más saludable.
Aprovecha la vuelta de vacaciones para establecer o mantener hábitos saludables que, a partir de ahora, te acompañarán durante todo el año.
